El Teatro pignatelli

En este post regresamos al territorio local para hablar de un magnífico edificio diseñado por Félix Navarro, arquitecto de gran relevancia en la  Zaragoza de finales del XIX y principios del XX. Nacido en Tarazona, viajó a numerosos países como Alemania, Francia o Estados Unidos, lo que le permitió ser más innovador que sus coetáneos. Dos de sus edificaciones más importantes en Zaragoza son el Mercado Central o la antigua Escuela de Bellas Artes. En este caso, vamos a hablar de un edificio conocido como el teatro Pignatelli, el cual se realizó con el objetivo de acoger espectáculos en verano.

Dentro del proyecto de urbanización de los terrenos donde estuvo ubicada la Exposición Aragonesa de 1868, fue planteada la realización de este teatro. Este proyecto fue previamente supervisado  por el arquitecto municipal de aquel momento, Ricardo Magdalena, que emitió su aprobación para llevar a cabo las obras.

Vista  exterior del teatro Pignatelli. Extraído de: https://www.skyscrapercity.com/showthread.php?t=1496057&page=15

Félix Navarro diseñó un edificio de carácter avanzado y moderno en relación a la arquitectura, generalmente de corte tradicional, que se practicaba en la ciudad. Planteó una construcción cuyas estructuras básicas eran de hierro, generando así un amplio espacio diáfano adecuado para su función como teatro. En un principio se produjeron diversas dudas acerca de la solidez del edifico, ya que no se confiaba en la resistencia de estas nuevas estructuras, aparentemente demasiado ligeras, pero contra todo pronóstico, el edificio demostró más consistencia de la esperada (que era de 15 años), manteniéndose en pie 36 años.

El carácter efímero del teatro permitió a Navarro apostar por la innovación, desarrollando así una construcción muy novedosa, similar a las que se habían realizado por Europa, como el Crystal Palace en Londres (1851).

Interior del teatro Pignatelli. Extraído de: https://www.flickr.com/photos/zaragozaantigua/30862758614

La construcción fue inaugurada el 14 de agosto de 1878, adaptándose positivamente al entorno en el que se asentó, un lugar privilegiado donde los zaragozanos acudían en su tiempo de ocio (actual edificio de correos del Paseo de la Independencia). Durante el verano se realizaba teatro y en invierno era utilizado como salón de baile. El espacio se especializó en los entretenimientos más populares, como las funciones por horas, pero también se celebraron campañas teatrales y espectáculos circenses. 

El edificio se realizó exento, y se encontraba rodeado por un jardín presidido por una sencilla fuente en su parte central. En este caso, como consecuencia del entorno en el que se iba a ubicar, Navarro prescindió de una gran fachada principal, realizando un frontón plano, sin grandilocuencias. Exteriormente, la construcción combinaba formas cerradas con otras más ligeras, con el objetivo principal de armonizar con la naturaleza que le rodeaba. Todo ello se realizó con estructuras sencillas de metal y cerramientos de ladrillo, además de madera para la techumbre y yeso en algunos acabados ornamentales.

Fotografía de Zaragoza en 1899, con el teatro Pignatelli de fondo. J. Lévy y Cie. Agencia Roger-Viollet, París. Extraído de: https://www.flickr.com/photos/zaragozaantigua/14701173560 

En su diseño se podían observar dos partes diferenciadas. La primera era la zona del escenario y los servicios que lo enmarcaban, de planta rectangular, mientras que la segunda, el área destinada a los espectadores, tenía una traza con forma de herradura al interior, que se trasladaba al exterior de forma poligonal.

Tanto la decoración con elementos clásicos y populares del exterior, como la del espacio interior, dotaba al edificio de un aspecto ecléctico y pintoresco, apropiado para su función como teatro de verano. Durante sus 36 años de vida se realizaron muy pocas remodelaciones, ya que sus esperanzas de vida eran cortas, debido a su carácter efímero. A finales del XIX comenzaron las primeras iniciativas de derribo, mientras eran construidos los porches del paseo de la Independencia. Finalmente, y encontrándose en muy mal estado, el teatro clausuró en 1914 y en octubre de 1915 se procedió a su demolición.

Este edificio supuso un hito arquitectónico en nuestro país, siendo uno de los únicos teatros provisionales de España construidos en hierro, mostrando la habilidad de Navarro para realizar una construcción muy innovadora y avanzada para su época.


¡Nos vemos en el próximo post!


Bibliografía:

Martínez Herranz, A., "El teatro Pignatelli", Félix Navarro, La dualidad audaz, Delegación de Zaragoza del Colegio Oficial de Arquitectos de Aragón, 9 Mayo al 20 Junio, 2003. 

https://gozarte.wordpress.com/tag/teatro-pignatelli/

https://eszaragoza.blogspot.com/2013/10/el-teatro-pignatelli-un-edificio-de.html

http://www.puyalon.org/es/2017/11/teatro-pignatelli-zaragoza/


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